
“Cada uno de nosotros lleva un mensaje de sus antepasados en todas las células de su cuerpo”.
Toda la historia de la especie humana está escrita en el ADN que llevamos dentro. Cada uno es testigo de parte de la historia, más de lo que lo pueda serlo cualquier daga de bronce u otro utensilio que ofrezca detalles de formas de vivir antiguas. Somos una fuente de información que lleva datos de nuestro linaje más cercano y también del más antiguo. El ADN mitocondrial que llevamos dentro proviene de un pasado remoto.