No eres ni mejor ni peor que los demás, lo que ocurre es que tienes tu propia forma de percibir el mundo y de reaccionar ante él, igual que hago yo, igual que hacen todos. La diferencia estriba desde qué perspectiva, cada uno, percibe y reacciona ante el mundo: si desde el amor o desde el miedo.

Sí, yo también tengo miedo. Es por ello que trabajo en el crecimiento personal  conmigo misma  y con, y a través de, los demás, ya que sin el “otro” no hay crecimiento, y cuando consigo percibir y reaccionar desde el amor me lleno de alegría y ligereza. Poco a poco me deshago de las limitaciones que me impone el miedo como si soltara un lastre que me impide ser quien realmente Soy.

¿De qué miedos hablo? De absolutamente todo lo que se te pueda ocurrir, miedo a la opinión de los demás sobre nosotros, a no ser aceptados, miedo a la enfermedad o a sanar, a hacer daño o a que nos hagan, a no cumplir con las normas o a que nos pillen incumpliéndolas, a que nos falte o a que nos sobre, a no ser suficientes o a ser demasiado, a ser mediocres o a ser populares, miedo al futuro o al pasado, miedo a tener miedo, miedo a la muerte o miedo a la vida, etc… hasta el miedo al amor.
El ego nos tiraniza si no aprendemos a que trabaje para nosotros.

Detrás de todos esos miedos se halla como base el amor, la auténtica falta de amor hacia uno mismo que va derivando en la falta de amor al prójimo.

En el miedo vamos creando capas de protección, escudos y armaduras que se solidifican con el pegamento de la justificación y de las excusas, y nos armamos de creencias con las que defender nuestra posición. Poco a poco, el mundo se estrecha ante nuestros ojos, se torna rígido e intolerable, y es que el yelmo solo posee apenas una ranura por la que ver, convenientemente protegidos, el mundo exterior.

¿Cómo se consigue perder el miedo? Desde el amor. Si te amas a ti mismo y te conoces podrás amar y conocer a tu prójimo, me refiero a amar con toda la trascendencia que ello significa y conocerse con todo el trabajo que ello implica.

¿Cómo quieres vivir tu vida, desde el miedo o desde el amor?